Tocar el cielo en La Calderona

Una casa en las montañas.

Vivo en las montañas pero a tan sólo 30 km de la ciudad. Náquera me acoge en uno de sus magníficos balcones a La Calderona. Y ahí viene mi principal virtud: 500m2  de piedra, arquitectura y madera distribuidas en dos plantas mirando a la sierra por cada una de mis ventanas y terrazas, en las que se encuentran una piscina rodeada de suelos de madera y confort y otra terraza que es un espectacular visor a la naturaleza. Un motivo de peso para quedarte conmigo: desayunar viendo salir el sol con las montañas de fondo.

En los detalles es donde cuento mis secretos. Cuatro habitaciones, una de ellas suite con vestidor y despacho, tejado estilo “brasileño” fabricado en madera de Grapia, fachada en piedra y tabiquería de madera Angeli. Un tejado precioso me da cobijo con teja roja envejecida en cerámica ‘Vila Vella’.

Si me rodea la calma y la sierra, la paz también la proporciona el sótano con gimnasio y sauna y una cuidada bodega bar con chimenea .

Tocar el cielo en La Calderona es posible, únicamente si vives aquí

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